Cupcakes rústicos de manzana y anís con frosting de mascarpone

Si hay algo que me gusta en el mundo es el anís. Si, lo sé, a muchos os parecerá una bebida desfasada y añeja, pero eso es porque no habéis exprimido todas sus posibilidades. Ese sabor dulce que tan bien acompaña a la acidez de los cítricos o al chocolate, me vuelve loco, ya sea en bebidas o en postres. Y si, yo soy de esos que, de vez en cuando, se lo pueden tomar solo con hielo... ¡después de una comida pesada sienta genial!

Buceando por Internet me topé con algunas recetas interesantes que llevaban este producto, como estos cupcakes "enmascarados" de chocolate y Anís del Mono, que me animé a preparar y me encantaron. A raíz de esto y por variar un poco, ya que no puedo evitar modificar todas y cada una de las recetas que me dispongo a preparar, se me ocurrió combinar la fruta con el anís. ¿Qué le voy a hacer? Estaba en casa, tenía mono de tomar algo dulce pero no me apetecía bajar a la tienda... así que me serví de los ingredientes que tenía a mano: unas manzanas, harina, unos huevos y, a raíz de un tiramisú que nunca llegué a preparar, queso mascarpone.

Os dejo mi receta de cupcakes de manzana y anís con frosting de mascarpone que, como podéis ver, no es demasiado calórica, ya que lleva relativamente poca harina y poco azúcar, lo que es de agradecer.

Cupcakes rústicos de manzana y anís con frosting de mascarpone 

Ingredientes para 12 cupcakes:

• 75g de harina de trigo
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 huevo grande
• 1 yogur natural (mejor si no es desnatado)
• 50g de azúcar moreno
• 50ml aceite de girasol 
• 1 manzana tipo Granny Smith
• 1 chorrito de anís dulce
• 1 cucharadita de canela en polvo
• Una pizca de sal

Ingredientes para el frosting de mascarpone:

• Una tarrina de queso mascarpone (aprox. 210g)
• 50g de azúcar glass

En primer lugar precalentamos el horno a 180º y preparamos la base de nuestros cupcakes. Para ello mezclaremos en un bol la harina tamizada con la levadura, la sal y el bicarbonato, hasta que queden integrados todos los componentes. Reservamos.

Por otro lado, batimos el huevo con el azúcar glass y la canela hasta que que quede una mezcla homogénea y espumosa. Añadimos el yogur, anís y el aceite de girasol, y mezclamos hasta que la masa quede ligada.

Mezclamos los ingredientes líquidos con los secos que teníamos reservados, con ayuda de una espátula, sin batir, para que suban bien en el horno. Añadimos la manzana troceada en cubitos y mezclamos bien.

Repartimos la masa en nuestros moldes y horneamos durante unos 20 minutos a 180º.

Mientras se preparan las bases, prepararemos nuestro frosting. Para ello mezclamos suavemente el azúcar glass con el mascarpone, al que previamente le habremos retirado el suero, hasta que esté perfectamente integrado. Cuidado, hay que hacerlo con suavidad, porque sino es probable que se corte y se nos estropee la crema. Dejamos enfriar la mezcla en la nevera.

Una vez que los cupcakes estén horneados los sacamos del horno y los dejamos enfriar en una rejilla. Una vez estén frios, decoramos con el frosting y ¡listos para ser devorados!

¿Que podría haber usado una manga pastelera, con sus boquillas de infinitos números de Wilton, para decorarlos? Si, pero soy un negado absoluto. Poco a poco, ¿no? que para eso ya tenemos a Alma Obregón. Y es que yo, de chico "maleni", tengo más bien poco...

¿Os ha gustado la receta? Os animo de verdad a prepararla, es muy fácil y quedan buenísimos.

¡Un abrazo!